Nos encontramos enfrentando una crisis sin precedentes la cual augura que muchas empresas, en especial las pymes, podrán desaparecer después del día siguiente; y solo aquellas empresas que hayan entrado a esta contingencia con una posición financiera fortalecidas o aquellas que de manera oportuna se anticiparon para ejecutar acciones inmediatas que les permitieron mitigar los efectos negativos del paro de labores, estarán en posición de subsistir.
Ante esta situación, muchos empresarios, pequeños y grandes se encuentran perdidos y sin un norte para saber que hacer ante una situación de este tipo, y se preguntan sobre cuales son las medidas y/o estrategias que se deben hacer para no solo poder subsistir, si no que a la hora que se comiencen a reactivar sus negocios puedan estar atentos a las nuevas oportunidades que conllevan los días después de las crisis en donde después de la catástrofe siempre se abren nuevas oportunidades de expansión o crecimiento.
El problema es que muchos empresarios o directivos muchas de las veces se sienten solos ante la magnitud de su responsabilidad de garantizar la continuidad del negocio y en muchos casos no cuentan con las herramientas o no conocen lo suficiente a su empresa para tener bien identificados sus principales fortalezas y oportunidades, así como sus amenazas y debilidades.
Es aquí, donde el Rol del Contador en las organizaciones puede tomar un papel relevante ante este tipo de situaciones, ya que es el contador el que se encarga de escribir la historia de la empresa a través de sus registros contables, y es en esa misma información en donde se pueden tomar las bases para elaborar una estrategia de prevención y mitigación de riesgos, y mas importante, con base a dicha información poder hacer proyecciones financieras que nos permitan visualizar diversos escenarios posibles para el futuro y cambiar la visión del negocio y transformar la experiencia de ser un simple pasajero en una rueda de la fortuna en donde no se tiene control de la dirección a tomar, a convertirse en un piloto de la fórmula 1 en donde los empresarios tienen el control y timón de sus organizaciones para poder dirigirlas al destino que se hayan planteado.
Por lo anterior, si los empresarios quieren comenzar a explotar el potencial que tienen a su alcance, y transformar la relación con su contador, considero que se deben tomar en cuenta al menos los siguientes puntos:
1. Dejar de ver al contador como un mal necesario que solo cumple con las obligaciones fiscales para el pago de impuestos, y exigirle al contador en cuestión, que adopte un papel dentro de la organización en donde se vea como parte de la solución para que se comprometa mantener la contabilidad de negocio con base a normas de información financiera y actualizada en todo momento.
2. Que garantice siempre tener información financiera actualizada en todo momento que le permita a los empresarios poder contar con esa herramienta para la toma de decisiones.
3. Que se cumplan con las diversas obligaciones fiscales y que se evite realizar pagos extemporáneos que encarezcan el pago por la actualización y recargos. Recuerden que de los financiamientos más caros en el mercado es con el FISCO. Adicional, el contador deberá aprovechar las facilidades permitidas por las autoridades que le permitan incrementar el flujo de efectivo, tales como la solicitud de disminución de coeficiente de utilidad para el 2do semestre entre muchas cosas más.
4. El Contador deberá conocer el modelo de negocio de la empresa para que pueda sugerir y aportar acciones estratégicas correctivas durante y después de la crisis.
5. Identificar los indicadores claves de desempeño del negocio que permitan evaluar el rendimiento del negocio con base a los objetivos planteados con anterioridad.
6. Gestión eficiente del flujo de efectivo para tener una base solida para las proyecciones de “Cash Flow” futuros. Recuerden que en estos tiempos “Cash is King”.
Concluyendo, como consecuencia de la experiencia del Coronavirus en donde puso al descubierto a la mayoría de las empresas evidenciando una falta de planeación y prevención de riesgos, el papel del Contador en las empresas se amplia para que pueda ser de apoyo hacia la sociedad en general, ya que en el futuro será imperante contar con un plan de contingencia estratégico en todo tipo de organizaciones en donde tempranamente permita señalar los elementos para prevenir, identificar, controlar, evaluar, monitorear y administrar una crisis a causa de una pandemia como la que estamos viviendo.