La pandemia COVID-19, vino a evolucionar la manera de presentar en un aula de clase, el proceso de enseñanza-aprendizaje, que se llevaba a cabo, en las diferentes universidades, colegios y centros educativos del país.
Al instaurarse los programas como #QUEDATE EN CASA, las instancias educativas, gubernamentales y particulares, inmediatamente migraron a la modalidad en línea, todos sus programas académicos, en los casos en donde ya trabajaban con una plataforma en línea; para las instituciones educativas donde aún no contaban con una herramienta virtual, tuvieron que adquirir en calidad de urgente, una herramienta que lograra cumplir sus objetivos académicos e institucionales.
Esta migración ocurrió, desde las universidades que se encuentran ranqueadas en los primeros lugares en México, como la Universidad Nacional Autónoma de México (1er lugar según universia.net) con sus programas en línea por medio de plataformas como “Toda la UNAM en línea”, hasta las instancias que tuvieron que adquirir emergentemente una forma de continuar virtualmente con sus programas académicos, utilizando por ejemplo la plataforma de “Classroom” de Google o TEAMS de Microsoft; sin embargo, después del balde de agua fría que a todos nos cayó por sorpresa, superamos el reto, los alumnos no se quedaron sin clases, los profesores no perdieron su trabajo y las instituciones educativas evolucionaron a nuevos modelos vanguardistas por medio de estrategias de análisis de sus fortalezas y debilidades en un entorno de oportunidades y amenazas que provoco esta alerta mundial sanitaria.
Dentro de los retos que implicaron la implementación de estos modelos educativos, destacan: la deficiente cultura por parte de la población académica, para tomar clases en línea, y la falta de visión y liderazgo de los directivos de las universidades colegios y centros de enseñanza, para implementar modelos de enseñanza virtuales, completos o parciales, en sus planes de estudio.
Ahora, será tarea de la población interesada, así como de los directivos de las instituciones educativas o capacitoras, el buscar o apoyarse, en medios de aprendizaje gratuitos, como los que ofrece La UNAM, La fundación Carlos Slim, El programa de capacitación a Distancia para los trabajadores (PROCADIST) o el campus virtual Mayacollege, por mencionar algunos ejemplos, para incursionar en el mundo de la virtualidad y por qué no, aprender nuevas competencias en la rama de la construcción, ya sea en los niveles estratégicos, tácticos u operativos que posicionen a los integrantes de una empresa de servicios para la construcción, en la posibilidad de la adquisición de mejores oportunidades laborales.
La evolución del modelo de enseñanza es migrar de lo presencial a lo virtual, lo cual representa una manera diferente de aprender, pero de hoy en adelante, los entes inmersos en las actividades sociales, económicas y sobre todo educativas, deberán implementar estos modelos de trabajo, que contribuyan a desarrollar la capacitación de la industria de la construcción.
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