Ecléctico y atemporal, el estilo que sigue imponiéndose como tendencia.
Teniendo como predecesor a la Segunda Revolución Industrial en el sigo XIX, que buscó la funcionalidad en los edificios y partió de nuevos materiales como el hierro, acero, cemento y vidrio para concebir su arquitectura, el Estilo Industrial nace a mediados del siglo XX con los llamados lofts, espacios industriales que al ser absorbidos por la mancha urbana, quedaban abandonados y se ofrecían al mercado con alquileres bajos, estos eran remodelados para ser usados como casa-estudio de artistas, entre ellos Andy Warhol, en los barrios como TriBeCa o el SoHo en Nueva York.
El Estilo Industrial que vemos en estos días se inspira en la estética de esos antiguos espacios, con una arquitectura que recrea su amplitud, frescura y funcionalidad, mostrándonos como característica principal el uso de recursos vistos en las naves industriales; vigas metálicas expuestas, cubiertas de losa acero, paredes de block o ladrillo aparente, pisos y barras de cemento pulido, louvers de madera y amplios ventanales de metal, todos ellos empleados en su estado más puro y natural, con un toque vintage o retro que los vuelve una mezcla para impresionar.
Maderas y metales se combinan para crear mobiliarios funcionales, donde podemos apreciar el uso de colores neutros, sin brillos ni lacas, acabados envejecidos y oxidados les dan el toque final a las piezas y, como es habitual en todo estilo, se puede decir que la silla tipo Tolix se ha convertido en su pieza icónica.
Muebles y accesorios decorativos reutilizados o reciclados tienen una fuerte presencia ya que pueden convivir en un mismo espacio diferentes tipos y épocas sin que desentonen, mezclados con plantas de ornato naturales como helechos y suculentas en macetas de cemento, hacen que este estilo sea amigable con el medio ambiente.
Otra característica consiste en dejar cuantos más elementos podamos y queramos al descubierto: instalaciones eléctricas, hidro-sanitarias y de aire acondicionado, no solo cumplen con su función, sino forman parte de la decoración, por lo que se les ve expuestas, ordenadas y estéticamente agradables a la vista.
Como podemos ver, este estilo no pasa de moda, sus rasgos característicos son fácilmente adaptables a los espacios residenciales, comerciales y de ocio de la actualidad, lo que ha permitido que se mantenga tan fresco como el primer día y esperamos permanezca presente en el gusto de la gente por mucho tiempo más.