Arquitectura Introspectiva
El interior es lo que cuenta.
La Arquitectura es una de las bellas artes que siempre estará en constante evolución y cumpliendo con las necesidades del individuo en el presente. Con este precedente la Tendencia Introspectiva se convierte en un reflejo de la actual necesidad de tranquilidad y de escapar al bullicio de la ciudad sin precisamente, salir de ella.
Esta corriente arquitectónica toma como elemento principal al ser humano para enriquecer su cotidianidad apuntando al interior de su morada sin permitir que el caos, el ruido y en el entorno frenético que le rodea se cuele dentro.
Un precursor de esta tendencia es sin duda el mexicano Luis Barragán que en algunas de sus obras es capaz de transportar al usuario a un estado de ánimo de calma y serenidad; en ellas se manifiesta un ambiente interior capaz de mantener al habitante absorto de lo qué pasa afuera.
La arquitectura introspectiva es atemporal, carece de adornos y decoraciones excesivas en su estructura externa, pero internamente es un espacio reconfortante, íntimo, privado, seguro y suele tener como imagen protagónica a la naturaleza, con patios arbolados, espejos de agua o jardines interiores, siempre tiene muy clara la separación entre áreas sociales y privadas.
Es ideal para pensar y concentrarse, para reflexionar y dejar atrás los problemas del exterior. Es la arquitectura que busca generar un espacio donde la intimidad es el máximo regalo.
Al aplicar estos conceptos hay que cuidar que realmente se cumpla con su función y que, al pensar de su exterior simplificado, nunca pierda la escénica de la arquitectura, ya que el exterior, aunque no sea donde el usuario pasa la mayor parte del tiempo, si es a mi parecer lo que embellece las ciudades y da vida a los barrios y calles.