Olimpiadas y equipamiento deportivo
Una vez más, como cada cuatro años, tanto en la versión tradicional de los juegos olímpicos, como las olimpiadas de invierno que estamos ahora disfrutando desde Beijing, China, nos pegamos al televisor para disfrutar de como atletas de todos los países del mundo compiten para obtener una medalla de reconocimiento a su esfuerzo, no solo como resultado de los últimos 4 años de entrenamiento, sino en ocasiones, de toda su vida.
Pero, ¿qué hay detrás de esos pocos minutos de intensa acción física y maravillosas expresiones artístico-deportivas? Sin duda alguna, la determinación de los propios atletas por consagrar su tiempo y esfuerzo a vencer sus temores; a perfeccionar sus movimientos; a romper sus tiempos y a conquistar sus metas. Si eso fuera todo lo que se necesita para participar y hacer un gran papel, estoy seguro de que todos obtendrían medalla de oro.
Con el ejemplo del patinador artístico Donovan Carrillo, un extraordinario y carismático joven mexicano que ha conquistado el corazón de muchas personas con su sobresaliente participación en esta olimpiada de invierno, se repite una historia y ejemplo de entrega y determinación, tanto de él como de su familia para “Conquistar un sueño” como lo ha descrito el propio Donovan. Pero su historia es la de un joven -como muchos otros en nuestras ciudades- que no cuentan con el apoyo necesario para conquistar su sueño. Y no hablo solo de incentivos económicos -que son fundamentales para la mayoría de los atletas que deciden y necesitan dedicarse de tiempo completo a su preparación- sino de las instalaciones mínimas necesarias para que puedan prepararse y entrenar en sus propias ciudades.
El equipamiento urbano indispensable de una ciudad no son solo los hospitales, las escuelas o los edificios institucionales, son también todos aquellos inmuebles construidos para permitir precisamente que nuestros niños, jóvenes y en general toda la población, pueda desarrollar las habilidades artísticas y las destrezas físicas, vinculadas con los deportes y otras disciplinas de las que hablaremos en otras entregas. El equipamiento, particularmente el deportivo, facilita la convivencia social, apoya el buen estado de salud de la población, y por que no, ayuda a “conquistar el sueño” de muchos jóvenes para participar en competencias internacionales como los juegos olímpicos.
Pero la construcción de equipamiento, particularmente el deportivo, no parece ser una prioridad en muchas de nuestras ciudades, de hecho, es lamentable ver el estado de deterioro y la falta de servicios de apoyo que en general se aprecia en las pocas instalaciones públicas con las que contamos, mientras los recursos para infraestructura atienden otras “prioridades de la modernización de la ciudad” como pasos a desnivel o segundos pisos para los automóviles. No es una casualidad entonces que el medallero lo acaparen países y ciudades que impulsan políticas públicas sólidas de apoyo al deporte, que otorgan estímulos económicos a los atletas, pero que también construyen y mantienen instalaciones adecuadas para para su entrenamiento y preparación.
La historia de este joven patinador es inspiradora, pero es también una llamada de atención a poner mayor énfasis en convertir a nuestras ciudades en verdaderos espacios de desarrollo humano y social integral, en donde deben existir las condiciones necesarias para que todos los sueños puedan alcanzarse. Y ojalá, quienes tenemos la oportunidad de participar en la discusión, el diseño y la construcción de la ciudades -ya sea en el sector público o en el privado- aprendamos también la lección y no esperemos otros cuatro años para que Donovan Carrillo u otros jóvenes mexicanos acudan a una competencia olímpica y su esfuerzo personal no lleve el respaldo de una sólida infraestructura de equipamiento deportivo.
Y casi como tarea investigamos… ¿cuántos recursos están destinados este año que apenas ha iniciado, a la construcción y mantenimiento de instalaciones deportivas en tu ciudad?
¡Hasta el próximo comentario!