Nada cambió
Empezamos el año a nivel mundial, nacional y local con una nueva variante de nuestra realidad, el COVID y toda una forma de vivir.
Desde el principio de forma muy optimista pensé que esto podía ser una oportunidad para hacer las cosas de forma diferente, después del susto de las primeras variantes talvez era buena oportunidad para que los laboratorios podían liberaran sus patentes y poder acceder todos a pruebas y vacunas, tal vez los países más desarrollados compartirían sus excedentes de vacunas con los países pobres para en un razonamiento lógico, ayudarnos a resolver esto en el menor tiempo posible poniendo todos de nuestra parte, se supone que en base a lo ya vivido en más de dos años y ya con la idea clara de que nadie está libre de esto y que la solución está en protegernos los unos a los otros en todos los niveles, personal, familiar, de nuestra comunidad, por estados países etc.
Finalmente, la salud pasó a ser un producto más. Había vacunas, pero a los ojos de varios que, las buenas no son rusas, no son chinas, ni cubanas, cuando preguntas por qué, nadie sabe. Se llegó a cuestionar que se vacunara primero a los médicos y enfermeras, maestros y servidores públicos en lugares clave para contener la pandemia, de entrada, los que pudieran pagar las vacunas debían ser los primeros en estar protegidos. En algunos países miles de vacunas se echaban a perder mientas que varios lugares de América Latina y África completa no tenia dosis para aplicar a su población, lo que a nivel mundial hace que no se proteja de manera uniforme, una protección que nos ayude a avanzar en parar la pandemia.
Se supone que esto debía terminar pues es tema donde todos estamos expuestos, donde nos contagiamos por el simple hecho de respirar, convivir, hablarnos, vernos las caras, donde no hay nadie que no este expuesto no importa donde viva. En este tema de la salud realmente todos estaríamos de acuerdo, que en un ejercicio realmente democrático y poniendo de antemano la salud global donde no importaba quien fueras, ni donde vivieras, lo importante era cuidarnos unos a otros, donde cada uno hacia su parte y la solución en este caso las vacunas estarían a la disposición de todos.
Por ahora nada cambió, seguimos haciendo de cada aspecto de nuestra vida un objeto de cambio, seguimos viendo lo que cada uno necesita sin tener una visión más global, sin tratar de ver la foto completa, este ángulo tan cerrado de ver la cosas nos a llevado aquí.
Nada cambió de fondo y si seguimos haciendo lo mismo sin cambiar de punto de vista seguramente será más probable que nos acostumbremos a esta realidad en lugar de mejorar la que ya teníamos.