Quién construyó el Faro Viejo de Cabo Falso
El proyectista, diseñador y ejecutor de la construcción del Faro de Cabo Falso fue el Ingeniero Joaquín Palacios Gómez. Originario de Madrid, España, donde nació en el año de 1868.
Hijo de Don José María Palacios y Doña Dolores Gómez. Llegó a México con su esposa Petra Magro Dotor, portadora de una gran personalidad, originaria de Argamasilla de Alba, (donde nació en 1875), conocido como el lugar de La Mancha, España, y con sus hijos Joaquín y Roberto.


El propio Miguel de Cervantes quien de su puño y letra, afirma a Argamasilla como el Lugar de La Mancha: “Los Académicos de la Argamasilla, Lugar de La Mancha, en vida y muerte del valeroso Don Quijote de La Mancha, Hoc scripserunt”.
Palacios Gómez, llegó con sus hijos Joaquín (n. en 1891) y Roberto Palacios Magro (1897-1967) nacidos en Madrid España, en la calle Leganitos No.15, que va desde la Plaza de Santo Domingo hasta la Plaza España y corre paralela al tercer tramo de la Gran Vía, domicilio de la familia Palacios Magro en ese tiempo, actualmente ocupado por un destacamento de la guardia civil.
Fue contratado durante el gobierno de Porfirio Díaz en la Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, (SCOP), cuyo Secretario era el Ing. Leandro Fernández; en la Dirección General de Faros, a cargo del Ing. Francisco Nicolau, en la que trabajaría durante 30 años, erigiendo por todo el país distintas obras relacionadas con el transporte y las comunicaciones.
Fue contratado durante el gobierno de Porfirio Díaz en la Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, (SCOP), cuyo Secretario era el Ing. Leandro Fernández; en la Dirección General de Faros, a cargo del Ing. Francisco Nicolau, en la que trabajaría durante 30 años, erigiendo por todo el país distintas obras relacionadas con el transporte y las comunicaciones
Sus obras más relevantes son El Faro de Cabo Falso, en Cabo San Lucas, B.C.S., el puente de armadura, el cual aún se encuentra en funcionamiento, el Faro antiguo del puerto de Veracruz y el faro de la oceánica Isla Clipperton, también conocida como “Isla de La Pasión”, en el Océano Pacífico, a unos 1,250 km de distancia aproximadamente frente a Acapulco, Gro.
Alrededor de este último faro se tejió un drama de la vida real que, el cineasta mexicano Emilio “el Indio” Fernández, llevó al cine con la que sería su primer película; “La Isla de La Pasión”.

El Ing. Joaquín Palacios Gómez murió en la ciudad de México y sus restos descansan en el Panteón español de la CDMX.
Su hijo Roberto Palacios Magro (mi abuelo materno), se casó con la Sra. Guadalupe Ceseña Montaño, originaria de San José del Cabo, procreando 10 hijos, entre ellos, la Sra. Celia Palacios Ceseña (mi madre), la cual se casó con José Green Manríquez (mi padre); y el Dr. Francisco Marcial Palacios Ceseña, 2º. Presidente Municipal de Los Cabos, (fuerte impulsor y gestor ante el Presidente de México, Lic. José López Portillo, y el gobernador de B.C.S., Lic. Ángel César Mendoza Aramburo, para la creación del Municipio de Los Cabos desde 1978, así como la propuesta del nombre LOS CABOS para el nuevo municipio, a través de la Asociación CABOS UNIDOS, A.C. integrada por valiosos ciudadanos cabeños.
Los señores Roberto Palacios Magro, Valerio González Canseco y Rafael T. Sandoval, se asociaron para fundar la empresa comercial “GONPASAN”, (por las siglas de sus apellidos, González, Palacios, Sandoval), de gran éxito en la primera mitad del siglo XX.
Para la familia Palacios, el Faro de Cabo Falso (actualmente conocido como el faro viejo), representa nuestras raíces. Con el Faro Viejo se inicia la historia de la familia palacios en B.C.S.
El faro viejo es una muestra de un tardío estilo neoclásico, influido por la revolución industrial, que se caracterizaba, entre otros aspectos, por la inclusión del acero en distintas partes de los edificios, de manera funcional u ornamental.
Las diversas crónicas cuentan que los materiales de construcción como tabiques, cal, escalera, linterna etc. llegaron a Cabo San Lucas por Barco y se trasladó en burros por etapas hasta el Cabo Falso. Construyó un riel con vagones como los que se utilizaban en la minería en ese tiempo, desde la cima del cerro “el Rodadero” hasta el sitio de construcción del faro para poder transportar el material a través de las dunas. Una vez trasladado el material, el Ing. Joaquín Palacios utilizó estos rieles en la misma construcción.
Para darle solidez a sus cimientos, ancló a manera de pilotes, estos rieles en la arena formando un armazón al que adhirió las rocas formando la base que cimentaría los muros de la torre del faro y sus anexos. Esos pilotes son lo que mantiene actualmente de pie al faro, después de haberse erosionado la duna en un 40%.
Los rieles también fueron utilizados a manera de vigas para sostener el tapanco de madera de cedro rojo que forma el balcón de la torre donde se apoyaba la cámara de señales de la linterna y también para sostener el techo de las dos cisternas con que cuenta el faro.
Estas cisternas se llenaban con agua de lluvia colectada por el techo y conducidas a través de una tubería de acero. Este sistema proporcionaba una gran ventaja a los guarda faros y sus familias en la provisión de agua. La escalera de caracol así como la linterna eran prefabricadas, y el Ing. Joaquín Palacios Gómez tuvo que esperar su llegada en barco para construir la torre.
La torre fue adaptada a la escalera de caracol y no al revés. Recordemos que en esa época la soldadura no existía, las construcciones de metal eran para ensamblarse y no podían ser remendadas. La paredes también fueron construidas a partir de los marcos y vanos de las puertas y ventanas.
En 1967, el Faro Viejo ya algo deteriorado por los huracanes y alcanzado por los años, apagó su linterna y deja de funcionar para ser sustituido por un nuevo faro de torre hexagonal, pintado de bandas horizontales rojas y blancas. Este nuevo faro se ubica a solo 1 km. Al noreste del faro original, en la cima del cerro “Las Hermanas”.
En mayo de 1986, el faro viejo fue incluido en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del INAH con la clave 0305029 y la ficha 0004.
Roberto y Joaquín Palacios Magro se convirtieron en verdaderos cabeños y como tal, sus restos descansan en el panteón de San José del Cabo, cerca del faro que diseñó y construyó su padre, en el fin de la tierra.
Para la familia Palacios, el faro viejo de Cabo San Lucas simboliza el inicio de la historia de nuestra familia en la península de la California original.
Fuentes de consulta:
- «Nicolás Tamaral informa sobre las misiones del sur peninsular, año de 1730» edición preparada por Ignacio del Río.
- Pablo L. Martínez. “Historia de Baja California”. Editorial Baja California. Primera edición. México, 1956.
- Archivo Pablo L. Martínez. La Paz.
- Cabo Falso: El faro del fin de la tierra. Un ensayo de Rodolfo Palacios C.
- https://www.lanzadigital.com/cultura/cueva-de-medrano-leyenda-y-realidad-del-origen-del-quijote/
- https://www.reporteindigo.com/reporte/cual-fue-el-papel-de-porfirio-diaz-en-la-batalla-de-puebla-contra-el-ejercito-frances/
- http://pionerospeninsulares.blogspot.com/
- http://pionerospeninsulares.blogspot.mx/
- http://faroviejo.angelfire.com/