La Administración Municipal
De manera escalonada, muchos municipios y alcaldías en el país cambian a su Titular, y como consecuencia, generalmente cambian también los responsables de la planeación territorial y de garantizar el desarrollo ordenado y la gobernabilidad local.
Este cambio es una oportunidad para que tanto los gremios como las organizaciones profesionales y de la sociedad civil, tomemos la iniciativa de establecer contacto y busquemos una buena coordinación con los nuevos servidores púbicos, pues más allá del entusiasmo de quienes llegan con un reluciente nombramiento a ocupar sus nuevas oficinas, es fundamental garantizar que el período de adaptación y aprendizaje de sus responsabilidades y funciones en las materias en las que participamos como actores económicos y sociales, sea lo más corto y expedito posible, por el bien de la ciudad y de sus inversiones.
Las administraciones municipales duran solamente tres años, mientras que el trabajo profesional, gremial y social está siempre presente y en constante evolución, y por ello, el inicio de una administración será siempre una gran oportunidad para acercar nuevos proyectos y darle a las nuevas autoridades, nuestros puntos de vista y opinión en temas de importancia para el bienestar de nuestra comunidad, en los cuales la continuidad de las obras públicas y acciones ya emprendidas -que en ocasiones se pierde- es un ingrediente fundamental para alcanzar sus objetivos y garantizar sus beneficios.
Pero tenemos que hacer nuestra tarea. Como profesionales y como organizaciones, además de acercar propuestas e iniciativas que tengan como objetivo la realización de nuevos proyectos de interés general e incluso de nuestros grupos. Debemos también asumir el compromiso de monitorear y dar seguimiento a los proyectos en marcha, documentando su progreso y logros y proponiendo medidas que incluso mejoren e incrementen sus beneficios. Esto evitará que en nuestra ciudad tengamos obras de infraestructura o de equipamiento abandonadas por el simple hecho de tratarse de proyectos “de la administración anterior”.
Demos pues la bienvenida a la nueva administración, recibámoslos no solo con entusiasmo, hagámoslo con propuestas e iniciativas que apoyen el logro de esa meta largamente acariciada de transformar a nuestra ciudad y municipio en un lugar seguro, limpio, ordenado, con calidad de vida para todos y receptivo a las inversiones productivas que tanta falta nos hacen para superar las dificultades y coyunturas como la pandemia aún presente, que esperemos esté ahora sí, por ser dominada y terminada.