Un ejercicio de Planeación Estratégica
En mi comentario anterior me referí a importancia de mantener actualizados los Planes de Desarrollo Urbano de nuestras ciudades para hacerlos coincidir con las crecientes necesidades de su población, apoyados en la creación de un Consejo para el Desarrollo Sustentable para lograr que en dicha actualización se logre el mayor consenso técnico, social y político posible, y por supuesto, utilizando como guía los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Nueva Agenda Urbana.
Si en este ejercicio de actualización de los instrumentos normativos, además de escuchar las opiniones y propuestas de todos los involucrados en el tema del desarrollo, buscamos alinear las condiciones físicas y ambientales de la ciudad, con las necesidades de su población y, con la vocación y potencial de la ciudad para desarrollar proyectos de inversión, nos estaremos acercando al verdadero concepto de la Planeación Estratégica. Sólo así podremos aterrizar los objetivos generales de la Nueva Agenda Urbana en proyectos de intervención física, tales como el rescate de espacios públicos o la construcción de equipamiento social y el diseño de programas de alto impacto social como, por ejemplo, la capacitación y certificación laboral en oficios relacionados con todas las actividades económicas para garantizar la empleabilidad de población.
Pero para activar la economía, que tanta falta hace en estos tiempos donde todavía la Pandemia está causando enormes estragos, es necesario dar certidumbre a los inversionistas con reglas claras y procedimientos eficaces, facilitando y asesorando la integración y gestión de los expedientes técnicos necesarios para la aprobación de proyectos económicos, y por supuesto, que su aprobación sea transparente, para facilitar su comprensión y aceptación social. Tenemos que migrar de una administración en donde sólo se advierten obstáculos, a una gestión proactiva del desarrollo, para estar en posibilidades de impulsar la ciudad hacia un escenario de sustentabilidad en toda la integralidad de la palabra, y lograr una mejoría en los niveles de bienestar de la población.
Necesitamos una Cartera conjunta de Proyectos Estratégicos
Para cumplir los Objetivos del Desarrollo Sustentable, es indispensable que los sectores público y privado vayan de la mano. Que se sumen y coordinen los esfuerzos públicos y privados y que la inversión fluya hacia las zonas con mejor infraestructura, en donde su impacto hacia la ciudad sea el menor en términos urbano-ambientales, y sean muchos sus beneficios en términos de la generación de empleo y la competitividad. Al mismo tiempo, que sean estos nuevos desarrollos los que apoyen a las zonas más desprotegidas y abandonadas, en donde la población no cuenta con lo básico en infraestructura y servicios. Con esta estrategia, se puede incentivar el círculo virtuoso del desarrollo sustentable.
En mi siguiente colaboración explicaré cómo la frase que da vida a la Asociación que presido (Manos al Futuro de los Oficios, A.C.: “Tenemos que lograr que el desarrollo económico pueda financiar el desarrollo social”), es en realidad una estrategia de desarrollo urbano sustentable, y cuáles son sus fundamentos y propuestas.
Por si te lo perdiste, aquí te dejo la primera parte: Nueva Agenda Urbana Parte I