Flexibilidad Arquitectónica
El ser humano, en la época clásica conceptualizó la arquitectura como el arropamiento, entendiendo la arquitectura como extremidades del humano a proteger. En la época moderna nuevos materiales permitieron contar con edificaciones más flexibles, con elementos mecanizados y robotizados como los elevadores e instalaciones especiales.
En la era postmoderna, hay teóricos futuristas de la arquitectura como Karl Chu con teorías como “Genetic Architecture” que exploran el concepto de un “cerebro global” como generador de un nuevo paradigma. Explica en su TED TALK cómo la arquitectura será conceptualizada, como una extensión de nuestro cerebro, una extensión biotecnológica o mutación entre la máquina y el hombre.
Las reglas del juego cambiaron, ahora la adaptación a ser flexible es fundamental para poder continuar en un mundo de constantes cambios. La falta de flexibilidad y adaptabilidad, se aprecia en edificios de oficinas, centros de convenciones, estadios y centros comerciales vacíos. Ahora todas estas actividades se realizan de forma remota y digital. Los hogares son escuelas, espacios de trabajo, recreación y dormitorios.
Los arquitectos tenemos un enorme reto y responsabilidad en comprender esta nueva realidad, entender cómo adaptarnos en este nuevo paradigma, como ser parte de este “cerebro global” y navegarlo. ¿Cómo reinterpretar, reinventar y evaluar los espacios existentes? ¿Cómo pueden los espacios tener suficiente flexibilidad para adaptarse a un nuevo paradigma descentralizado y digitalizado? ¿Cómo reinventar las oficinas del futuro? ¿Cómo el hogar puede tener la flexibilidad de ser multifuncional? ¿Cómo será la movilidad si el traslado es cada vez menos necesario? Estas y mil preguntas más surgen ante un cambio que ahora amenaza a al estatus quo.
En arquitectura, la visión de flexibilizar los espacios a través de elementos mecanizados es una conceptualización moderna. Quizás en un futuro se podrá trabajar desde cualquier localidad y tener una reunión por la mañana en Monterrey otra por la tarde en Los Cabos y en la noche en San Francisco. Tal vez se pueda ir de compras a Nueva York y tener los productos en la puerta de la casa el próximo día.
Posiblemente el hogar pueda tener capacidades regenerativas, como convertir sus desechos en energía o que tenga una membrana que transpire humedad cuando tenga desbalances de temperatura. Quizás la flexibilidad en la arquitectura no viene en términos presenciales, mecánicos o espacios físicos, sino viene en términos omnipresentes, biotecnológicos y espacios digitales.