¿Será BIM (Building Information Modeling) un secreto de la industria? Es común escuchar que esta será la metodología que va revolucionar el medio, ¿pero quiénes realmente saben cómo implementar esta metodología?
Desde que fundé mi despacho Pauta Arquitectos, tuve la visión de generar una estructura de trabajo que utilice lo último en procesos para la generación de diseño arquitectónico como: BIM, PMI, SCRUM, KANBAN entre otros. Mi visión era digitalizar y automatizar el diseño y la construcción en todos sus procesos. Te compartiré mi experiencia y tres fundamentos para poder integrar la metodología BIM en tu empresa:
Aunque el primer software BIM se creo a finales de los años 80, los procesos BIM se popularizaron en el mercado americano en los años 2000, cuando la empresa americana Autodesk compró Revit. Autodesk se dedicó a crear paqueterías de software para la documentación, administración y coordinación de proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción. Sin embargo, BIM es más que solo una paquetería de software, es toda una metodología de trabajo. Es un desarrollo tecnológica que te provee una plataforma para programar tus procesos. Dicha herramienta crea una nueva manera de estructurar el diseño, una más integral, organizada y eficiente.
Lo fundamental:
1. El BIM es una nueva cultura técnica-laboral y no un método plug & play. Esto es lo primero que necesitas entender para poder integrar esta metodología en pequeñas y medianas empresas. Una nueva cultura llama a una nueva área de trabajo en la empresa; formar un nuevo equipo BIM de trabajo puede ser tu principal diferenciador entre el éxito o el fracaso. Escoge a perfiles que les guste investigar, les guste innovar, les interese ser de alto rendimiento y sobre todo quienes quieran tener retos en su vida. Reitero, es más fácil lograr una nueva cultura BIM generando un equipo nuevo que iniciando el tortuoso camino de querer cambiar la cultura de un equipo existente.
2. Es necesario crear estándares y plantillas arquitectónicos, de ingeniería y/o constructivas. Es fundamental entender cómo funciona tu core business para crear los cimientos digitales de tu proceso; ósea, tu plantilla. Ten claro cómo se relaciona con las disciplinas vecinas y que información necesitas para poder crear una base de datos de elementos de diseño. Esta base de datos digital, gráfica, tridimensional, modular, paramétrica y cuantificable se clasifican en familias. Estas familias son elementos custom-made que almacenan la información necesaria para tus procesos de producción. Por ejemplo: ¿qué información necesito comúnmente para construir una trabe? Necesito saber el volumen de concreto, m2 de cimbra, ton/kg de acero, las coordenadas de ubicación, su interacción con los demás elementos constructivas y por supuesto lo que costará. Toda esta información se cataloga dentro de la familia “marcos estructurales”. Debe ser programada con la finalidad de poder tener acceso a la información en tiempo real, de manera que después de cualquier modificación se reflejan en todas las demás bases de datos del proyecto.
3. Una vez que tengas afinadas las plumillas y una base de datos con el 60% de tus elementos puedes poner en marcha un proyecto piloto. El proyecto piloto es el más importante por ser el parte aguas en tu cultura de trabajo y en la maduración de tus estándares de oficinas. Procura que tu primer proyecto sea de una escala chica y dominable. Si te vas en tu primer proyecto por algo grande y complejo, es probable que termines abortando la misión y regresando a tus procesos de producción anteriores.
Con estos tres pasos podrás tener un buen inicio en tu nuevo área BIM, posteriormente hablaremos de la implementación y las nuevas tendencias que esta metodología te ofrece.